¡Sube que nos vamos de turismo slow por Huelva!

24 / octubre / 2022

Afortunadamente cada vez es mayor la variedad y cantidad de planes que podemos hacer en la ciudad y en toda provincia onubense. Esto no solo permite que cada persona pueda darse el capricho de hacer una pequeña escapada adaptada a su bolsillo, sino que además otorga que este pueda disfrutar, desconectar y ser feliz a su modo, sin buscar un turismo estándar o el típico pack donde tal vez lo que te proponen no es exactamente lo que buscas. Y ojo, que no decimos que el pack turístico esté mal o que sea menos respecto a cualquier otra opción turística. Lo que decimos es que hay tantas preferencias turísticas como personas hay. Tan solo hay que buscar en Huelva la que más feliz nos haga. 

Y hablando precisamente de ello, queremos contarte en el artículo de hoy una de las tendencias turísticas que más se está popularizando por todas partes del mundo en los últimos años. Se trata de un tipo de turismo donde la persona o las personas  que viajan tienen el fin de visitar un nuevo lugar y disfrutar de él, tal y como ocurre con el resto de opciones turísticas. Hasta aquí nada nuevo que no sepamos. Lo que cambia es más o menos en la forma y el modo de disfrutar de la misma experiencia. A continuación vamos a adentrarnos un poco más en el significado de este tipo de turismo.

Se trata del turismo slow. Es una forma de salir de la monotonía y de los horarios que día tras día tenemos establecido: trabajo, familia, reuniones, etc. En el turismo slow se busca una forma mucho más relajada de viajar, sin horarios establecidos y sin tener anotado en la agenda 3.240 planes. Con ello lo que se consigue es disfrutar del relax en su máximo nivel, a la par que permite que seas un poco más del lugar que visitas y menos turista, abriendo ante tus ojos un universo cultural, gastronómico y natural lleno de experiencias. ¿Sabes de esa anécdota de tu amigo que se ha sentido como en casa? Pues potencialmente este tipo de turismo te lleva a descubrir y a descubrirte en este sentido en un ambiente de cercanía y cariño.

El turismo slow busca que cada uno de los pequeños detalles que conformen tu aventura marquen la diferencia: los colores de una puesta de sol en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche desde alguna de sus rutas de senderismo, visitar la gastronomía local del Andévalo, desayunar en la terraza del lugar que habéis alquilado para dormir simplemente disfrutando del aire fresco de la mañana y un largo etcétera. Se trata de viajar sin ataduras, sin planes, dejándote llevar por la experiencia y el descubrimiento de lo que vaya apareciendo día a día, sin presiones.

 

Pero un momento, sabemos qué te estás preguntando ahora mismo. Todo esto del turismo slow, ¿dónde se dió? 

Pues el movimiento del turismo slow resulta que tuvo lugar durante la década de los años 80 en Italia. Surgió como respuesta  a la pérdida de identidad, costumbres y tradiciones locales. Ellos buscaban en su modo de vida, en su disfrute y consumo de gastronomía saludable contraponerse al modo de vida y consumo fastfood. Su desarrollo y aceptación fue cobrando peso hasta convertirse en iniciativas que buscan un modo de vida más pausado, valorando cada cosa realizada y conectando el disfrute de los visitantes con el entorno local. Y aunque esto suene a concepto moderno internacional, lo cierto es que en la provincia onubense llevamos practicando este turismo desde hace muchísimo tiempo ya que muchas de las condiciones de este tipo de turismo ya las llevaba intrínsecas nuestro turismo rural. La diferencia es que todo se ha ido mejorando con el tiempo.

 

Practicar este tipo de turismo te da la oportunidad de relajarte en el máximo sentido de la palabra y, además, le da un sentido necesario para quienes buscan que la vida le sorprenda y quieran una desconexión sin planes organizados de antemano. Es una vuelta a los tiempos tradicionales que nos marca la propia naturaleza, por lo que el móvil, el correo y las redes sociales tendrán su tiempo justo de uso. Y todo esto por y para encontrar las grandes anécdotas que no sabes cómo contar pero cuya sensación sabes perfectamente cómo se siente al recordarla. 

Por otro lado, cabe destacar los beneficios de disfrutar del turismo slow en la provincia de Huelva: 

  • Es un turismo que genera buenos impactos económicos sin que otro tipo de impactos como el social o ambiental sean perjudiciales para el entorno.
  • Este beneficio económico es mucho más directo para la población local, del mismo modo que genera bienestar y buenas relaciones entre los visitantes y residentes al no haber intermediarios.
  • Promueve ambientes de confianza y cercanía con los entornos locales, llevando así las costumbres y tradiciones más allá de sus límites.

 

Otra de las ventajas de desacelerar nuestro ritmo de vida y de no buscar lo inmediato es poder darte la oportunidad de reencontrarte contigo mismo en plena naturaleza, sin ataduras. Conectando con nuestro yo interior a través de la meditación o el yoga, o simplemente disfrutando de ti y tu tiempo libre son opciones beneficiosas que sin duda todos debemos practicar en nuestro día a día para ganar calidad de vida y ser felices. Estar fuera de nuestro contexto es una oportunidad genial para descubrir esta nueva faceta. 

 

En definitiva, hacer turismo slow es una aventura de serendipias inolvidables. ¿Vas a perderte la tuya? 

 

Nuestro consejo: Lo primero que te diríamos es que organices cualquier fecha que te venga bien, ya que el turismo slow puede ser practicado en cualquier fecha del año. Luego busca una actividad que te genere interés, pero siempre sin presiones, que puedas disfrutar de ella sin obligaciones. Por último, prepara lo mínimo necesario y prepárate para llegar a cualquier rincón de nuestra provincia a vivir intensamente los pequeños detalles que marcan la diferencia. Tal vez en ese sentido Huelva sea un poco slow, quién sabe…

 

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